De izq. a der. frente: Dr. Arturo Alberto Fernández Tovar, Dr. Carlos Caro Solís, Dr. Jorge Alberto Fernández Tovar.
De izq. a der. segunda fila: General D.E.M. y Dr. Juan Alfredo Oropeza Garnica, Rector Institucional; y Dr. Jorge Arturo Fernández Herrera, Rector Fundador, junto a Doctores de IMELE.
Investidura de Doctor Honoris Causa: Celebración del Liderazgo y Compromiso Social
Hace tres décadas, en el momento fundacional del Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia (IMELE), un grupo de jóvenes y niños abrazaron un sueño colectivo: sembrar la semilla del éxito en sus propias vidas y en las de quienes les rodeaban. Así nació un espacio dedicado a cultivar el liderazgo con pasión y dedicación, un lugar donde la excelencia y el compromiso se entrelazaban de manera única.
Las primeras generaciones de IMELE emergieron como seres extraordinarios, con miradas rebosantes de esperanza y la valentía de desafiar al mundo. Unidos por un propósito común, emprendieron un viaje transformador, dispuestos a aprender y crecer en comunidad. El Instituto se convirtió en su refugio, desde donde se aventuraron a servir a la comunidad que los vio crecer. Recorrieron casas hogar, llevando amor y sonrisas a quienes más lo necesitaban.
A través del trabajo en equipo, valoraron el esfuerzo y la dedicación, comprendiendo que el éxito germina de la pasión y el esfuerzo incansable. Entre las paredes del Instituto, absorbieron lecciones invaluables, incluida una sesión conmovedora en un panteón, que les recordó la fugacidad de la vida y la trascendencia de un legado perdurable. Aprendieron que cada día es un regalo, que el tiempo es efímero y que debían aprovecharlo al máximo, brindando lo mejor de sí mismos y sirviendo a los demás con generosidad. Con el paso de los años, estos líderes en formación se transformaron en exitosos profesionales.
En el marco del aniversario del IMELE, la emoción embarga los corazones al ver cómo regresan al lugar donde todo comenzó, ahora como líderes consumados, al frente de empresas y organizaciones, ejemplos vivientes de éxito y superación. Estos jóvenes, que se aventuraron a explorar y vivir plenamente, se han erigido como ejemplos de éxito. Por ello, se les otorga el prestigioso título de Doctor Honoris Causa, en reconocimiento a su esfuerzo y la grandeza de su espíritu.
El verdadero éxito no se mide solo en logros tangibles, sino en el impacto transformador que generan en la vida de los demás. Sus logros son notables, pero su legado perdura en las vidas que han tocado, cumpliendo así con la máxima de la institución: “la educación transforma al mundo”. Hoy, la mirada de estos líderes irradia la realización de sus sueños, la alegría de haber alcanzado metas que alguna vez parecían inalcanzables. En sus semblantes se refleja el orgullo y la satisfacción de haberse convertido en agentes de cambio, en modelos de integridad y liderazgo inspirador.
Conscientes de que su camino apenas comienza, saben que aún hay mucho por hacer, más corazones por tocar y vidas por transformar; esta es su mayor fuente de orgullo. El Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia sigue siendo su hogar, un lugar al que siempre pueden regresar para seguir sembrando semillas de éxito en las nuevas generaciones.
Su legado perdurará en el tiempo, inspirando a aquellos que, como ellos en su momento, anhelan dejar una huella indeleble en el mundo. En ese espacio sagrado, donde la pasión y el liderazgo se fusionaron hace tres décadas, hoy se celebra el triunfo de aquellos que supieron aprender, crecer y florecer.Que en sus corazones continúe ardiendo el fuego de la pasión, manteniendo viva la llama del éxito y la esperanza. ¡Son la semilla del éxito! ¡Son la educación que transforma al mundo!
¡Felicidades Doctores: Dr. Abel Domínguez, Dr. Abimelek Ávila, Dr. Adán Domínguez, Dr. Ángel Arroyo, Dr. Arturo Fernández, Dr. Carlos Caro, Dr. Jorge Fernández, Dra. Mónica Sánchez y Dr. Arath Hernández!